30 junio 2014

Junio

Andaba sacando las cosas de la playa y preparando maletas temporales. Nos vamos por capítulos a mi trozo de mar y pensaba en mi blog. En este espacio en blanco, alejado de likes y del estrés del timeline encuentro mi momento.

Junio se ha llevado por fin cosas pendientes. Al parecer soy graduada en diseño. Es una sensación bastante rara, después de seis años me voy de mi escuela. La he querido y la he odiado como a todo buen novio, y al final del camino me encuentro en un punto bastante raro con el tema gráfico. Supongo que será una etapa, pero termino un poco desmotivada con el diseño y muy enamorada con la fotografía.

Me da rabia el poco respeto que hay hacia los diseñadores, y hacia el trabajo que realizan. Me da rabia el cliente que decide sobre composición, tipografía "bonica" y colores. Me da rabia que pisen mis seis años de esfuerzo. Me da rabia y no lo acepto. Creo que respeto tanto esta disciplina, y me respeto tanto a mi misma, que ya no quiero serlo. No así.

En la fotografía he encontrado otras cosas. A componer con lo que hay, a disfrutar de los detalles, de los momentos, a tomarla despacio, pensando, pausada... y sobre todo la maravillosa instantaneidad que te aleja de todo cambio posterior. La fotografía no se puede cambiar, es así.

También ando con el corazón lleno desde septiembre y voy flotante de lado a lado. Supongo que eso también influye mucho en mi visión actual del amor, y eso mismo es lo que creo que transmito con las fotos. Nunca imaginé que me apasionarían tanto el amor y las bodas.

Motivación para 2015: Ser la fotógrafa de bodas de Murcia.